que no vale
de nada
tener unas curvas
peligrosas.
una cara
que corte
la respiración
y una mirada
que haga fantasear.
Porque llega
un momento
en el que
no buscas
un cuerpo bonito
en el que perderte
entre jadeos
sino una mente
a la que hacer
llegar al orgasmo
con poesía.
Que vale mucho más
querer dormir
con alguien
a tirártelo.
Que mañana
cuando despiertes,
te vas a sentir
igual de vacío
porque esa persona
que está
que te cagas
no te hace suspirar
cuando la escuchas
hablar de sus sueños.
Porque un físico
no deja de ser
algo superficial,
pero una mente
soñadora
puede hacerte volar
a lugares
que nunca antes
habías conocido.
Por eso,
solo déjame decirte
que cuando llegue
una de esas personas
que parecen inalcanzables
solo por lo mucho
que sueñan,
seas capaz
de darte cuenta
de lo solo
que habías estado
todo ese tiempo
que has pasado
entre las piernas de otras,
hasta encontrarla.