sábado, 23 de enero de 2016

Todo pasa,
todo llega
y todo acaba...
En el mismo
sitio de siempre:
en tu cama.



Hace sol. Quiero cambiar el mundo.

Hoy me he despertado con ganas de cambiar el mundo. No estaba nublado, ni llovía, pero a este día tan soleado le faltaba un poco de poesía.
Y yo lo único que quiero hoy es cambiar el mundo, vivir alejada de todos y seguir creyendo. Quizás así es la vida. Un día te despiertas, quieres cambiar el mundo y no te das cuenta de que la primera persona que tiene que cambiar eres tú. Tú, que piensas que no, siempre que no, cuando hay muchas posibilidades de que haya algún que otro si. Cuestión de perspectiva. Cuestión de que ojalá más personas y menos gente. Cuestión de ver que los pequeños momentos son los que nos hacen grandes. Ver que hoy no está nublado, no llueve y quieres cambiar el mundo. 

Ojalá, cada vez que nos quisiéramos, tan fuerte como solo nosotros sabemos, acabáramos con una guerra. La del orgullo por ejemplo. Podríamos cambiar el mundo, solo si tú quieres.

martes, 19 de enero de 2016

Por un momento pensó que todo seguía igual. Que seguían siendo los mismos tontos de siempre que esperaban a que amaneciera en los ojos del otro.

sábado, 9 de enero de 2016

Escrito el 31 de diciembre de 2015.

Se acaba un año. Otro más. Le ponemos fin a este año de risas, llantos, locuras, viajes, desamor, cigarros a las 3 de la mañana en noches de insomnio, polvos esporádicos y despertar al lado de alguien.

Le ponemos fin a un año de sensaciones que han destruído lo que eramos y han formado lo que ahora somos.
Porque cuando llega el 31 de diciembre vemos todo lo que hemos cambiado, que no es poco.

¿Que podría pedirle al 2016? Gente que quiera, más poesía, más abrazos, menos WhatsApp, más canciones, bailes, más risas, más sexo por la mañana...
Que permanezca el que siempre estuvo y que se vaya quien nunca tuve realmente.

"Un año nuevo, una vida nueva"

Y una mierda, simplemente, ojalá tu conmigo.